Cual reto viral que se propaga como los mocos en una guardería, ya hemos empezado el desfile de comunidades históricas y nacionales ofendidas por este o aquel acontecimiento del pasado. El promotor ha sido López Obrador, presidente de México, quien, con motivo del próximo quinto centenario de la caída de Tenochtitlán, quiere que el Rey Felipe VI pida perdón por los agravios, las muertes y la destrucción acaecidos durante la conquista de los españoles en tierras aztecas. Canal de Youtube de Andrés Manuel López Obrador
Ya le han contestado variopintas personalidades, desde el propio gobierno español hasta académicos como Arturo Pérez-Reverte: «Que se disculpe él, que tiene apellidos españoles y vive allí. Si este individuo se cree de verdad lo que dice, es un imbécil. Si no se lo cree, es un sinvergüenza». Poco más que añadir. Ni Felipe VI es Carlos I, ni existen en nuestros días tipos como Hernán Cortés, ni el mundo, así en general, es hoy como hace 500 años.

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Siguiendo la estela del mandatario mexicano, un líder musulmán de Sevilla se ha subido al carro de los ofendidos y pide también al Rey (va a estar ocupadillo don Felipe) que se arrodille (bueno, no tanto) y se disculpe por lo que hicieron los Reyes Católicos conquistando el reino de Granada y echando de allí a los musulmanes que quedaban por esos lares. Un líder musulmán sevillano solicita al Rey que pida perdón por la Reconquista
Vamos a ver, señor mío: en el año 711 fueron los musulmanes quienes vinieron por aquí a arrasar con todo y, ya que venían, pues se quedaron siete siglos. Así que, si nos ponemos, que pidan perdón ellos por venir, pues si no hubieran venido, Isa y Fer no tendrían que haberlos echado, digo. Que tampoco es que lo de echar a la gente del terruño esté muy bonito si lo vemos con nuestros ojos, pero es que, oiga, era el siglo XV, y nadie se andaba con chiquitas.
Otro cantar es lo de los nazis. Al menos dos veces (en 2000 y 2015) Alemania ha pedido perdón por lo que sus antepasados hicieron contra el pueblo judío en el holocausto. El presidente de Alemania pide perdón en Israel por el holocausto (año 2000)
Alemania pide perdón por el genocidio nazi contra judíos (año 2015)
Teniendo en cuenta que estos hechos que jamás deben repetirse son de antes de ayer, y que aún no han muerto los cada vez menos numerosos supervivientes de tan atroz genocidio, tiene mucho sentido que Alemania pida perdón, y es lo que ha hecho. Pero que se pretenda el mea culpa por acontecimientos tan lejanos, cometidos en un contexto histórico que no podemos ni acertar a comprender (ya quisieran los reyes de la actualidad tener el poder y la influencia de sus antepasados monarcas), es cosa muy distinta.
Hablando de gente poderosa. Creo que ya sé por qué se atreven con España en esto de exigir el perdón. El Rey, con esa voz aflautada a la que le salen gallos, y el presi Sánchez, con esa cara de chico bueno de recepcionista de hotel, no imponen nada, salvo por que ambos son muy altos. Pero Kim Jong-un es más bajito y nadie le tose. En cambio, los británicos tienen a John Bercow. Sí, hombre, el de «ordeeer» de la cámara de los comunes, ahora sale mucho en la tele con lo del Brexit. Sinceramente, no creo que ningún mandatario se atreva a pedir cuentas a la Gran Bretaña por entrar a saco en América del Norte, colonizar África o quedarse con la India y plantar allí a la queen Victoria, porque tendrían que enfrentarse con John Bercow, que acojona un montón con esa voz de tenor cabreado. Yo propongo a algún emprendedor que fabrique muñequitos con la cara y la voz de Bercow para ponerlos en las habitaciones de los niños que se portan mal. Darle a un botón y que suelte un «order» de esos tiene que ser mano de santo. Order! Speaker John Bercow